Un autónomo es un trabajador por cuenta propia, lo cual tiene sin duda muchas ventajas, pero también puede tener muchas complicaciones. Es fundamental saber cuál es la situación laboral en la que te encuentras y sobre todos cuáles son tus deberes y derechos, en especial cuando eres un trabajador autónomo.
¿Qué es un autónomo?
Definición de autónomo
El trabajador autónomo es aquel que realiza una actividad laboral a título lucrativo y de forma habitual, personal y directa. Esa actividad la realiza de forma independiente, y aunque recibe una remuneración, no es un salario fijo mensual.
Los trabajadores autónomos se rigen por el Estatuto del Trabajador Autónomo, donde se recogen sus derechos y obligaciones.
Tipos de autónomo
El colectivo de trabajadores autónomos está formado por más de tres millones de miembros. Por este motivo podemos hablar de diferentes tipos de autónomos que se diferencian por las características que de la actividad que realizan. Por lo tanto, dentro del colectivo de los autónomos podemos encontrar los siguientes tipos:
1. Trabajadores autónomos
Si eres un autónomo que gestiona un pequeño negocio, realizas un trabajo propio de forma habitual y pensando en el autoempleo, eres un trabajador autónomo. La gran mayoría de estos profesionales cotizan por actividades profesionales en el impuesto de actividades económicas o IAE. Se incluyen también aquí los artistas, deportistas y personas dedicadas a las actividades taurinas.
2. Profesionales autónomos
Se entiende por profesional autónomo el trabajador por cuenta propia cuya actividad laboral se incluye dentro del listado de profesiones liberales incluidas dentro del listado de actividades profesionales del IAE.
En este grupo podemos distinguir entre dos tipos de profesionales: los autónomos que están colegiados (como los abogados, economistas, médicos, farmacéuticos…) y aquellos que no lo están (como los publicistas, programadores informáticos…).
3. Autónomo económicamente dependiente
Los autónomos económicamente dependientes o TRADE son aquellos profesionales que facturan a un solo cliente el 75% o más de sus ingresos. No importa que se trate de trabajadores o profesionales autónomos.
Este tipo de autónomo tiene un tratamiento diferente y está algo más protegido legalmente que otros grupos de autónomos.
4. Autónomo colaborador
El familiar o autónomo colaborador es un tipo de autónomo con unas características y que debe cumplir unos requisitos muy concretos. Hace referencia al cónyuge o familiares directos del autónomo que trabajan con él de forma habitual.
5. Autónomos administradores de sociedades
Todas las sociedades mercantiles requieren por ley un administrador al frente de ellas o un consejero de dirección. Esto es lo que se conoce como un autónomo societario. El administrador de una sociedad o autónomo societario, siempre que sea una persona física deberá cotizar a la Seguridad Social de manera obligatoria en el régimen de autónomos.