Tarjeta de embarque y pasaporte.

Nuevo permiso de entrada al Reino Unido

A partir del 8 de enero de 2025, todos los viajeros que planeen ingresar al Reino Unido deberán obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA). Este nuevo requisito afectará tanto a los turistas como a quienes viajen por motivos de negocios o familiares, y tiene como objetivo mejorar la seguridad y los controles migratorios en el país.

¿En qué consiste la ETA?

La ETA es un permiso electrónico que autoriza la entrada al Reino Unido por un periodo máximo de seis meses. Similar al sistema ESTA utilizado en Estados Unidos, este requisito será obligatorio incluso para aquellos que solo hagan una escala en los aeropuertos británicos. La tarifa será de 10 libras, y la autorización tendrá una duración de dos años o hasta que caduque el pasaporte asociado.

¿Cómo obtener la ETA?

El proceso de solicitud de la ETA será completamente en línea, y podrá realizarse a través de la página oficial del gobierno del Reino Unido o mediante la app UK ETA. Para completar la solicitud, se necesitarán los siguientes documentos:

  • Pasaporte válido.
  • Fotografía digital reciente.
  • Método de pago para abonar la tarifa.

El trámite se completará en unos 10-15 minutos, y la respuesta se enviará en un plazo de tres días hábiles. Es recomendable realizar el proceso con tiempo para evitar retrasos.

¿Quiénes deben solicitar la ETA?

Los ciudadanos de varios países, incluidos España y Estados Unidos, estarán obligados a obtener esta autorización. La implementación será gradual, con la inclusión de más países antes de que se haga obligatoria para todos en la primavera de 2025.

¿Qué pasa con los pasajeros en tránsito?

Incluso aquellos que solo realicen una escala en los aeropuertos del Reino Unido deberán contar con la ETA. Este nuevo requisito afecta a los viajeros en tránsito, sumando un paso más para quienes hagan conexiones en el país. El objetivo de este sistema es garantizar una mayor seguridad antes de que los viajeros inicien su recorrido, ayudando a evitar el uso indebido del sistema migratorio del Reino Unido.